
El gran protagonista de la comarca del Gran
Bilbao es sin duda el río Nervión. El
Nervión divide la comarca en dos márgenes en
cuyas orillas se han ido asentando en etapas
diferentes los habitantes de sus municipios.
Miguel de
Unamuno escribió en una ocasión:
"... tu eres Nervión, la historia de
la villa
tú, su pasado y su futuro
tú eres recuerdo siempre haciéndote
esperanza,
y sobre cauce fijo, caudal que
huye..."
Testigo de la
historia, el río Nervión, también nos ha
traído algunos sobresaltos. Todavía está en
la memoria de los bilbaínos las inundaciones
de 1983 tras unas lluvias torrenciales.
En muchos
aspectos el Nervión no sólo ha significado
una separación física sino que ha marcado
también el límite entre las dos márgenes con
un desarrollo y evolución diferente.
La
industrialización de una época anterior y la
producción de hierro y acero necesitaba de
numerosa mano de obra que atrajo a muchos
inmigrantes de otras regiones y comunidades
estableciéndose principalmente en la margen
izquierda, donde se encontraba la mayor
condensación de industrias de hierro de
España de los últimos 150 años. La minería y
la figura del minero ha dejado una profunda
huella en la de los habitantes de la zona,
ejemplo de ello es la escultura que se
erigió en la plaza Ortuella en memoria de la
figura del minero en Bizkaia. El hierro se
transportaba hasta los embarcaderos de la
ría y los Altos Hornos de Vizcaya, durante
muchos años emblema de la Vizcaya
industrial. Actualmente de aquel paisaje
industrial sólo quedan algunos restos: Horno
Alto medio derruido y horno 1 y 2.
Con el cierre
de Altos Hornos, aprovechando parte de la
superficie liberada, se construye la Acería
Compacta de Bizkaia, inaugurada en 1997. La
industria sigue teniendo un papel importante
en la comarca del Gran Bilbao, no podemos
olvidar la Naval de Sestao y polígonos
industriales como Leguizamon en Etxebarri.
Getxo, en la
margen derecha, surgió en cambio, hace 150
años como balneario veraniego. Las Arenas
fue la primera urbanización de veraneo para
los banqueros, navieros y propietarios de
minas de Bilbao. Se construyeron villas con
jardín y el paseo arbolado de Zugazarte. En
Neguri, ciudad de invierno en euskera,
comenzaron a construir sus residencias para
todo el año. Desde la playa de Ereaga
todavía se puede ver la casa de Isasi, de
color rojizo, la primera que se construyó en
Neguri. El antiguo balneario de Igeretxe,
junto a la playa, hoy es un
hotel-restaurante y al fondo de la playa nos
encontramos con el puerto viejo de Algorta,
un lugar con gran encanto, en el que todavía
se conservan las casas de los pescadores de
hace 100 años. En la actualidad es
frecuentado por jóvenes en sus ratos de
ocio.

Desde el
mirador de Usategi, se puede contemplar una
bella vista del Abra.
Bilbao
disponía de puerto natural al mar desde la
Edad Media para la exportación a Flandes y
Europa de la lana castellana y de recursos
naturales en sus montes cercanos: Ortuella,
Somorrostro, Galindo...
Actualmente
el tráfico marítimo de la zona está
controlado desde la moderna torre de
salvamento y telecomunicaciones del Golfo de
Bizkaia situado en Santurce.
El puerto de Santurce ha tenido siempre gran
actividad con la carga y descarga de
mercancías. Ahora acoge también al ferry "Pride
of Bilbao", que realiza el trayecto:
Santurce- Portsmouth.
Cuenta también con un pequeño puerto
pesquero. Con los años se va perdiendo la
tradición de las sardineras que iban
vendiendo por la calle las sardinas frescas
como nos recuerda la canción popular:
"Desde Santurce a Bilbao,
vengo por toda la orilla,
con la falda remangada,
luciendo la pantorrilla..."
Pero se conserva la costumbre de degustar
las famosas sardinas asadas.
Es clara la
importancia que ha tenido el mar y el río en
el desarrollo de esta comarca, pero no hay
que olvidar también el agua procedente de la
lluvia y los arroyos que riegan el Gran
Bilbao. Relevancia que nos viene a la
memoria cuando observamos el antiguo molino
de viento: Aixerrota, que se alza sobre los
acantilados de la Galea. Fue construido por
un irlandés en 1727. En aquella época la
región sufría una gran sequía y la población
comenzaba a pasar hambre ya que los molinos,
que funcionaban con la fuerza del agua, no
podían moler el trigo y maíz necesario para
la fabricación del pan. El irlandés,
habiendose fijado en los molinos de viento
de la Mancha, decidió construir uno
semejante aprovechando la situación y
pensando que iba a ser un gran negocio. Pero
al año siguiente volvieron las lluvias y no
resultó el éxito esperado... Actualmente ha
sido convertido en galería de arte y
restaurante.
A lo largo
del recorrido por el río Nervión nos
encontramos con numerosos puentes que
comunican ambas márgenes como: El Puente
Colgante, muestra impresionante de la
arquitectura de hierro, con sus más de
ochocientas toneladas y 160 metros de altura
une la Noble Villa de Portugalete con Las
Arenas; El Puente de Calatrava; o El Puente
de San Antón, que aparece en el escudo de la
Villa de Bilbao.
En ocasiones
los nombres de municipios nos remontan a su
historia más o menos lejana como es el caso
de Arrigorriaga, lugar de piedras rojas, en
euskera. Según cuentan, hacia el año 888 en
Padura, lugar donde hoy se asienta
Arrigorriaga, las tropas del Señor de
Bizkaia derrotaron tras una cruenta batalla
a los leoneses. El nombre tendría su origen
en la sangre derramada que cubría el campo
de batalla. Otras interpretaciones, en
cambio, sitúan el término en las vetas de
hierro que se podían encontrar en el monte
de Ollargan.
Tanto en
Bilbao como en los demás municipios que
forman la comarca del Gran Bilbao, nos
encontramos una gran oferta cultural:
museos:
Guggenheim Bilbao, obra de Frank Ghery y que
se ha convertido en todo un símbolo para
Bilbao; El Palacio Euskalduna; Sin olvidar
otros con gran tradición como el Teatro
Arriaga o El Museo de Bellas Artes; salas de
exposiciones; cafés que ofrecen actuaciones
en vivo o lugares singulares como la
farmacia-museo que se puede visitar en
Sestao y que cuenta con cerca de 400 piezas
antiguas de farmacia. La cultura tiene
también un exponente claro en las
universidades: Universidad del País Vasco en
Lejona; Universidad de Deusto; Escuela
Náutica y la UNED en Portugalete.
Entre los
edificios emblemáticos de Bilbao se
encuentra el estadio de fútbol San Mamés,
conocido popularmente como "la Catedral". El
Athletic Club de Bilbao es un equipo de gran
tradición, con una característica única en
el mundo, ya que cuenta en sus filas sólo
con jugadores vascos o de la cantera.
Otro lugar
emblemático en Bilbao es el Casco Viejo, con
sus siete calles, el mercado de la Rivera o
la catedral de Santiago.

La Comarca
del Gran Bilbao nos ofrece la posibilidad de
realizar un paseo por sus montes. El relieve
accidentado a ambas márgenes del Nervión
tiene sus máximos exponentes en la ladera
sur del Pagasarri, con los montes
Pastorekorta, Arboliko y monte Artxanda, en
la margen derecha. Desde el monte de
Artxanda, al que podemos acceder en
funicular, tenemos una vista panorámica
privilegiada de Bilbao. Al oeste de la ría,
se alzan una serie de sierras y montes que
reciben el nombre de Montes de Triano. Las
cumbres de Eretza , Apuko y Arroleza están
unidas por un cordal con altos collados por
los que resulta cómodo pasear y ascender a
las tres cimas, continuando por el Pico de
la Cruz y Pico Mayor para descender por La
Arboleda a Trapagaran cuyo funicular fue
construido en 1926.
La
gastronomía tiene un papel importante en la
vida de sus habitantes, y muchos visitantes
se acercan a la comarca atraídos por esta
oferta. Tomar pinchos o tapas en la barra de
un bar es una costumbre tradicional, un
momento de encuentro con amigos mientras se
toman unos txikitos (vino) o unos zuritos
(cerveza). El rey de los pinchos es la
tortilla de patata. La fama de las alubiadas
en Casa Sabina en La Arboleda es muy
extendida..
El Gran
Bilbao, es la comarca de Bizkaia con más
densidad de población. Dicen que donde hay
cantidad, también hay diversidad, pero en
Bilbao, se conoce a sus habitantes, como a
los vascos en general, por su afabilidad y
hospitalidad, que queda reflejada en sus
numerosas fiestas y celebraciones como el Aste Nagusia, que se celebra en agosto en
Bilbao; La Virgen de la Guía, 1 de julio en
Portugalete; Romería hasta las cuevas de la
Magdalena, mina de grandes dimensiones, el
22 de julio en el Valle de Trápaga o la
feria de Santo Tomás ,el 21 de diciembre, en
la que se pueden degustar productos típicos
como el talo con chorizo y el txakolí o
llevarte a casa el delicioso pastel vasco y
si tienes suerte en la rifa... al cerdo
Tiberio.
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